Crema de mamey estofada a la hoja de oro con jalea de pétalos de clavel

Un gran clásico de mi autoría, una especie de cuadro pictórico que me gusta mantener en evolución. La inspiración es Santo Domingo, en Oaxaca, con su embriagadora belleza. En este postre se conjuga el sabor clásico y magnánimo de la cocina mexicana con la caricia femenina.

mamey